Pedro de Mena
(1628-1688), escultor español del barroco andaluz activo principalmente en
Granada y Málaga.
Formado con su padre
en el lenguaje realista y expresivo de la plástica sevillana, su estilo se
caracteriza por un penetrante ascetismo y un intenso carácter místico. Colaboró
con Alonso Cano tras la llegada de éste a Granada en 1652, pero su estilo
sereno y elegante apenas se dejó sentir en el arte de Mena. Su producción está
integrada fundamentalmente por imágenes aisladas, con las que definió una iconografía
devocional de gran éxito (san José y el Niño, san Diego de Alcalá y san Pedro
de Alcántara, entre otras).
Se trasladó a Málaga
en 1658 para realizar la sillería de la catedral, compuesta por 40 tableros en
los que talló gran variedad de tipos y composiciones, con imágenes en ocasiones
casi de bulto redondo. El éxito de este trabajo le llevó a Madrid (1662-1663),
donde los jesuitas le encargaron una María Magdalena (Museo del Prado,
Madrid). También realizó en su etapa cortesana el San Francisco de la catedral
de Toledo, sin duda su obra más famosa.
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