Pedro Fernández de Quirós (1560-1615),
navegante y escritor portugués al servicio del rey español Felipe III. Nacido
en Évora, se dirigió al virreinato del Perú y participó como piloto mayor en la
expedición que, encargada por el virrey García Hurtado de Mendoza a Álvaro de
Mendaña, llegó a las islas Filipinas en febrero de 1596, después de que Quirós
sustituyera en el mando al fallecido Mendaña, quien descubrió las islas
Marquesas (julio de 1595) y de Santa Cruz (septiembre del mismo año) en dicho
viaje. A su regreso a Lima, intentó ahondar en los descubrimientos de Mendaña
(el cual, en 1568, había descubierto así mismo las islas Salomón), convencido
de la existencia de una Terra Australis.
En 1600 obtuvo el apoyo de Felipe III
para su proyecto. Cinco años más tarde, partió su expedición (compuesta de tres
naves, financiadas por el nuevo virrey peruano Gaspar de Zúñiga y Acevedo,
conde de Monterrey) desde el puerto del Callao, en dirección a las islas de
Santa Cruz. Los cálculos erróneos le desviaron de la ruta proyectada y la
pequeña flota arribó, en 1606, a la que Quirós llamó Tierra Australia del
Espíritu Santo (en la actualidad, isla del Espíritu Santo, en Vanuatu, antiguas
Nuevas Hébridas). En noviembre de ese año, hubo de volver al continente
americano, llegando al puerto de Acapulco (virreinato de Nueva España), tras
haber sufrido una tempestad. Un año más tarde, ya en España, buscó y obtuvo
nueva ayuda, en 1614. No obstante, tras regresar a Nueva España con la orden
regia para facilitar su nuevo viaje, falleció sin poder llevarlo a cabo.
Fernández de Quirós escribió varias crónicas y relaciones de viajes, así como
un Memorial al rey sobre la población de las tierras australes.
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