Alfonso VIII
(1155-1214), rey de Castilla (1158-1214). Heredó el trono a la muerte de su
padre Sancho III. La primera etapa de su reinado, hasta su mayoría de edad, se
corresponde con un turbulento enfrentamiento entre dos facciones nobiliarias
encabezadas por los Lara y los Castro.
Dos de las
características más importantes de su reinado fueron los continuos problemas
territoriales con el reino de León y los enfrentamientos con Navarra. Las
conflictivas relaciones con el reino de León se suavizaron cuando se concertó
el matrimonio de su hija con Alfonso IX de León. Berenguela aportó en dote la
Tierra de Campos, que había sido la causa fundamental de polémica entre ambos
reinos. Sin embargo, tras la disolución del matrimonio por el papa Inocencio
III se reanudó el litigio. En la lucha contra el islam, el rey Alfonso VIII
intentó extender sus fronteras al sur de sierra Nevada, pero fue derrotado por
los almohades en Alarcos (1195). En 1208, los monarcas de Castilla, Navarra y
Aragón firmaron una alianza que permitió la derrota de los almohades en la
famosa y trascendental batalla de las Navas de Tolosa (1212). Esta victoria
precipitó la caída del Imperio almohade y abrió a los cristianos el paso hacia
el Guadalquivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario