Ramón María Narváez

Ramón María Narváez (1800-1868), político y militar español, presidente del gobierno en siete ocasiones entre 1844 y 1868, principal representante del Partido Moderado y una de las figuras claves del reinado de Isabel II.

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UN MILITAR MODERADO

Nacido el 5 de agosto de 1800, en Loja (Granada), en una familia noble, comenzó su carrera en el Ejército a los 15 años. Durante el Trienio Liberal (1820-1823), participó en Madrid en la neutralización de la sublevación absolutista de la Guardia Real (1822) y combatió un año más tarde, en Cataluña, a las tropas de los Cien Mil Hijos de San Luis que le detuvieron y repusieron el absolutismo del rey Fernando VII. Regresó de su encarcelamiento en Francia en 1824 y, diez años después, regresó al Ejército y participó en la primera Guerra Carlista, durante la cual se enemistó con el militar progresista Baldomero Fernández Espartero, pese a defender con él la causa dinástica de la reina Isabel II.

Ascendido a general en 1838 y cercano a los postulados políticos del Partido Moderado, en julio del año siguiente fue elegido diputado y hubo de exiliarse en Francia acusado de conspirar contra Espartero. Vivió en París durante la regencia de éste y contribuyó a formar la Orden Militar Española, que promovía la sublevación contra la política del Partido Progresista representada por Espartero, a quien contribuyó a derrocar en 1843, cuando, en julio de ese año, obtuvo la rendición de las tropas gubernamentales en Torrejón de Ardoz (Madrid), por lo que fue recompensado con el título de duque de Valencia.

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LA DÉCADA MODERADA (1844-1854)

Promovió a Luis González Bravo como presidente del gobierno en diciembre de ese año, gabinete que es considerado el eslabón entre el ejercicio del poder a cargo de los progresistas y la llamada Década Moderada, iniciada el 3 de mayo de 1844, cuando el propio Narváez fue nombrado por vez primera presidente del gobierno. Como tal, convocó a las Cortes Constituyentes que elaboraron la Constitución moderada de 1845, hecha a la medida de su ideario político. El 11 de febrero de 1846 fue sustituido brevemente por Manuel Pando, marqués de Miraflores, pero el 16 de marzo siguiente retornó a la presidencia del gobierno, hasta el 5 de abril del año siguiente. En realidad, Narváez era el principal dirigente del país, ocupara o no la jefatura gubernamental, lo cual volvió a ocurrir el 4 de octubre de 1847, cuando ocupó por tercera vez la presidencia del gobierno. Este último periodo gubernamental constituyó su mandato oficial más prolongado, dado que duró hasta el 19 de octubre de 1849, cuando resultó sustituido por el brevísimo gabinete encabezado por Serafín María de Sotto, conde de Cleonard, de un único día de duración.

Su cuarto gobierno dio comienzo el 20 de octubre de 1849, y el 14 de enero de 1851 fue sustituido por Juan Bravo Murillo. En casi todas las ocasiones en que abandonaba la jefatura gubernamental se retiraba a su localidad natal, para volver a la escena política cuando era requerido por el propio régimen.

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LOS ÚLTIMOS AÑOS

Evidentemente, no participó en el proceso revolucionario de 1854 ni en los gobiernos del Bienio Progresista. Tras la dimisión de Leopoldo O’Donnell, volvió a ocupar la presidencia del gobierno el 12 de octubre de 1856, con lo que el régimen de Isabel II volvió a los usos políticos de un moderantismo cada vez más conservador y alejado de las perspectivas populares, pese a que abandonó ese cargo el 15 de octubre del año siguiente. Llamado a la presidencia una vez más por la Reina el 16 de septiembre de 1864, realizó una política represiva de cualquier movimiento opositor, como muestra la ejercida durante los sucesos de la Noche de San Daniel, en abril de 1865, que llevaron a su sustitución, el 21 de junio siguiente, por O’Donnell, no sin antes haber promovido el abandono español del territorio de la República Dominicana (1865), anexionada cuatro años antes por un gobierno de aquél.

Formó su séptimo y último gobierno el 10 de julio de 1866, en el desempeño del cual falleció el 23 de abril de 1868, en Madrid, pocos meses antes de que el reinado de Isabel II llegara a su fin.