Pedro el Venerable
(c. 1092-1156), religioso francés, octavo abad del monasterio benedictino de
Cluny (1122-1156).
Nacido en
Montboissier (por lo que también es conocido por el que fuera su verdadero
nombre, Pierre de Montboissier) era hijo de un pequeño señor auvernés. Abrazó
el estado monástico y pronunció sus votos en Cluny hacia 1109. Cuando aún era
muy joven se convirtió en maestro de escuela y, más tarde, en prior de Vézelay.
En 1122 fue designado abad de Cluny en una atmósfera tormentosa, dado que su
antecesor había sido obligado por sus monjes a renunciar e incluso en 1126
saqueó la abadía, en la que todavía tenía partidarios. Pedro consiguió
rechazarle. Sin embargo, tuvo que emprender sin demora una reforma moral y
financiera de la orden, entonces en decadencia. En 1132 convocó un capítulo
general para reforzar la disciplina. Por otra parte, para restaurar el
prestigio de Cluny y extender su poder, elevó a 2.000 el número de sedes
cluniacenses.
Gran viajero,
desempeñó, gracias a su posición, un papel diplomático importante,
principalmente en la elección pontifical de 1130, cuando reconoció al papa
Inocencio II (1130-1143) en perjuicio del antipapa Anacleto II (1130-1138).
Reconcilió a Pedro Abelardo con Bernardo de Claraval y defendió a la amada del
primero, Eloísa, tras la muerte del filósofo. Legó cerca de 200 cartas
dirigidas a grandes personalidades de su época. Notable polemista, redactó
tratados para refutar las doctrinas judaica y musulmana. Para dotar a esta
última tarea de cierto rigor intelectual encargó al inglés Robert de Ketton que
realizara la primera traducción al latín del Corán, trabajo que vio la luz en
1143. En su obra Contra petrobrusianos combatió la herejía de Pierre de
Bruys, el cual había profanado junto a sus partidarios algunos lugares de
culto. Su tratado más famoso fue Des miracles, en el que recogía
anécdotas relativas a apariciones de demonios, difuntos y señales celestes, y
que influiría en las posteriores representaciones romanas del diablo.
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