Alejandro Lerroux
(1864-1949), político español, presidente del gobierno (1933; 1934-1935), una
de las figuras fundamentales de la II República.
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PRIMERAS ACTIVIDADES POLÍTICAS
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Nacido el 4 de marzo
de 1864 en La Rambla (Córdoba), intentó seguir la carrera militar por
influencia paterna pero se decantó por el ejercicio del periodismo. Se inició
en la actividad política como seguidor de Manuel Ruiz Zorrilla. Trabajó como
redactor del diario republicano El País hasta que en 1897 fundó su
primer periódico, El Progreso, al que siguieron El Intransigente
y El Radical, desde los cuales usó un estilo demagógico antimonárquico.
En 1898 se trasladó a Barcelona, donde se hizo popular en los medios obreros
por su elocuencia aparentemente revolucionaria y anticlerical. Fue elegido
diputado por vez primera en 1901, representación que renovó en 1903 y en 1905,
ya como miembro de Unión Republicana, el partido encabezado por Nicolás
Salmerón.
En 1908 creó el
Partido Radical y poco después huyó a Argentina tras ser condenado a prisión
debido al contenido de un artículo periodístico que había escrito. Regresaba a
España cuando tuvieron lugar los sucesos de julio de 1909 en Barcelona (Semana
Trágica), por lo que se marchó a Londres. De nuevo en su país pocos meses más
tarde, integró a su partido en la Conjunción republicano-socialista, lo que le
permitió ser elegido de nuevo diputado en 1910, un año antes de verse obligado
a abandonar la coalición, acusado de favorecer las corruptelas económicas en el
Ayuntamiento de Barcelona. Aunque tomó parte en la agitación política de 1917
que supuso el inicio de la definitiva crisis de la Restauración y del propio
reinado de Alfonso XIII, se alejó cada vez más de las reivindicaciones obreras
y acentuó su intransigencia ante el nacionalismo catalán. En 1929, durante la
dictadura del general Miguel Primo de Rivera, el Partido Radical sufrió la
importante escisión del grupo liderado por Marcelino Domingo.
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EXPERIENCIA GUBERNAMENTAL
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Un año después
intervino en el Pacto de San Sebastián, el acuerdo que instituyó el comité
revolucionario que facilitó la instauración en abril de 1931 de la II
República. Como integrante de dicho comité, formó parte de los dos primeros
gobiernos provisionales del nuevo régimen (presididos respectivamente por
Niceto Alcalá Zamora y por Manuel Azaña), en calidad de ministro de Estado
(abril-diciembre de 1931).
Distanciado de los
socialistas y del propio Azaña, sustituyó a éste el 12 de septiembre de 1933,
antes incluso de las elecciones de noviembre de ese año que supusieron un
significativo vuelco en la composición de las Cortes. Finalizado su primer
gobierno en octubre de 1933, volvió a presidir un gabinete entre diciembre de
ese año y abril de 1934. Impulsó una política conservadora contraria a las reformas
azañistas, agudizada con el nombramiento en su tercer y último gobierno
(octubre de 1934-septiembre de 1935) de varios ministros de la Confederación
Española de Derechas Autónomas (CEDA), la formación que apoyaba su ejercicio
gubernamental desde su mayoría en las Cortes. En ese gabinete fue asimismo
ministro de la Guerra (noviembre de 1934-abril de 1935) y volvió a desempeñar
un Ministerio (el de Estado), brevemente y por última vez, en el gobierno
presidido por Joaquín Chapaprieta, entre septiembre y octubre de 1935.
Desprestigiado por el escándalo del estraperlo (concesiones fraudulentas de
unas ruletas trucadas a varios casinos, en las que aparecieron implicadas
personas próximas a Lerroux desde septiembre de 1935), que lo obligó a salir
del gobierno, su partido se hundió en las elecciones de febrero de 1936, que
supusieron el triunfo del Frente Popular.
Al estallar en julio
de ese año la Guerra Civil se exilió en Portugal, desde donde apoyó a los
militares sublevados. Falleció en Madrid el 27 de junio de 1949, dos años
después de regresar a su país. De entre sus escritos autobiográficos destacan La
pequeña historia (publicada en 1945, en Buenos Aires) y Mis memorias,
aparecida en 1963 de forma póstuma.
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