Alonso López de Herrera (1579-1654), pintor del
renacimiento mexicano también conocido como el Divino Herrera.
Su primera obra, el Retrato del arzobispo fray
García Guerra (Museo de Chapultepec), data de 1609. En ella ya se aprecia lo
que va a convertirse en su rasgo característico: la precisión en el dibujo
unida al gusto por el detalle. En 1610 ingresó como novicio en la orden de los
dominicos y en 1922 realizó las pinturas para el desaparecido retablo mayor de
la iglesia de Santo Domingo en México D. F. Son obra suya también La Asunción y
el Cristo resucitado (Pinacoteca Virreinal), de clara influencia italiana. Así
mismo, realizó varias versiones de la Santa faz, como el Divino Rostro pintado
en 1634 sobre la puerta del sagrario del altar del Perdón en la catedral de
México o la Santa faz que se encuentra en la Escuela de Artes Plásticas. Toda
su obra posee un estilo muy personal y seguro en el trazo que contrasta con el
de contemporáneos suyos como Luis Juárez.
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