María de Luna (1353-1406), reina de Aragón
(1396-1406). Hija del conde Lope de Luna, casó en 1372 con el infante don
Martín, segundo hijo de Pedro IV el Ceremonioso. Al morir sin descendencia
masculina Juan I (1396), la sucesión al trono recayó en su hermano Martín, que
se encontraba en Sicilia. María se hizo cargo del gobierno efectivo,
demostrando grandes dotes políticas. Convocó Cortes y buscó la ayuda del conde
de Urgel, logrando mantener indemne a Cataluña ante la invasión del conde de
Foix. Martín regresó en 1397, pasando María a ejercer la lugartenencia de los
reinos. María de Luna se mostró ardiente defensora de los payeses de remensa.
Asimismo intervino en las luchas que sostenían en Valencia los bandos de los
Centelles y los Soler. Falleció en Villarreal de los Infantes (Castellón) el 29
de diciembre de 1406.
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