María Luisa de Orleans (1662-1689), reina de España
(1679-1689) por su matrimonio con Carlos II. Nacida en París, era hija de Felipe
de Orleans, hermano del rey francés Luis XIV. No tuvo hijos. Sus enemigos en la
corte, encabezados por su suegra, Mariana de Austria, le atribuían un carácter
duro y un mal humor habitual y le labraron una mala fama recalcando siempre su
esterilidad. En las calles de Madrid se cantaba una letrilla de un poeta que
hacía referencia a su infecundidad y decía así: “Parid bella flor de Lis / en
aflicción tan extraña; / si parís, parís a España; / si no parís, a París”.
María Luisa murió a los veintisiete años, comentándose en la corte que había
sido envenenada, aunque más parece que su fallecimiento se debió a la
ignorancia de sus médicos que consintieron tratamientos inadecuados para su
curación. Diez días después de su muerte, el Consejo de Estado solicitó a
Carlos II que se volviese a casar.
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