María de Borgoña (1457-1482), duquesa de Borgoña y
gobernadora de los Países Bajos (1477-1482). Nacida en Bruselas, era hija de
Carlos el Temerario, último duque de Borgoña. Las tropas del rey francés Luis
XI, haciendo valer una antigua pretensión de Francia sobre zonas de los Países
Bajos, ocuparon el Franco Condado, Artois, Picardía y Hainaut, además de la
propia Borgoña. Carlos el Temerario murió en la batalla de Nancy el 5 de enero
de 1477 y María heredó el título de duquesa, aunque no pudo ejercerlo sobre los
territorios borgoñones.
A fin de obtener recursos económicos y tropas con las
que expulsar a los franceses, María de Borgoña promulgó el 11 de febrero de
1477 el Gran Privilegio, una carta que garantizaba el derecho al autogobierno
de los Países Bajos. Contrajo matrimonio en agosto de ese año con el archiduque
de Austria y miembro de la Casa de Habsburgo, Maximiliano, que en 1493 se
convertiría en emperador del Sacro Imperio Romano Germánico con el nombre de
Maximiliano I. Francia retuvo Picardía y el ducado de Borgoña, pero María
gobernó el resto de los Países Bajos hasta su muerte, ocurrida en 1482 en
Brujas, al caerse de un caballo.
La sucedió al frente de los Países Bajos su hijo Felipe
I el Hermoso, nacido en 1478, y su hija Margarita de Austria (duquesa de
Saboya), nacida en 1480, fue también gobernadora de los Países Bajos desde 1507
hasta 1515, en calidad de regente. Ese último año, el nieto de María de Borgoña
(hijo de Felipe I), el futuro rey español Carlos I y emperador Carlos V,
recibió esos territorios tras alcanzar su mayoría de edad.
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