Carlos Sainz

El piloto español Carlos Sainz se proclamó campeón mundial de rallies en 1990 y 1992. Basó siempre sus triunfos en una conducción muy técnica y en la adaptación a todo tipo de pruebas y condiciones.

S. Carmona/Corbis

Carlos Sainz (1962- ), piloto español de rallies, campeón del mundo en dos ocasiones (1990 y 1992) y subcampeón en cuatro (1991, 1994, 1995 y 1998). Es considerado uno de los mejores de todos los tiempos.

INICIOS DE SU TRAYECTORIA

Carlos Sainz Cenamor nació el 12 de abril de 1962, en Madrid. Durante su juventud destacó en varios deportes: fue campeón de España de squash, disputó los campeonatos nacionales de esquí y también destacó en fútbol, tenis y golf. Fue su hermano mayor, Antonio (el cual estaba vinculado al automovilismo, también en la especialidad de rallies), quien le inició en este deporte. Consiguió su primera victoria (el Campeonato Nacional de Seat Panda) cuando tenía 18 años de edad y obtuvo sus dos primeros grandes éxitos en 1987 y en 1988, años en los que se alzó con el triunfo en el Campeonato de España. Sus dos primeros copilotos fueron Juan José Lacalle (1980-1983) y Antonio Boto (1984-1987); sería con el tercero, Luis Rodríguez Moya (cuya colaboración con Sainz se prolongó desde 1988 hasta 2002), con el que alcanzaría sus mayores logros.

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SUS GRANDES ÉXITOS

En 1990, Sainz (a los mandos de un Toyota Celica) consiguió su primera victoria en el Mundial: el Rally de Acrópolis (Grecia). Ese mismo año ganó también los de Nueva Zelanda, Mil Lagos (Finlandia) y el RAC Rally de Gran Bretaña, y se proclamó campeón del mundo y de Asia-Pacífico. En el Mundial de 1991 ganó cinco rallies (Montecarlo, Portugal, Córcega, Nueva Zelanda y Argentina) y a punto estuvo de revalidar su título. Lo consiguió un año después, cuando (sin abandonar su Toyota Celica) se impuso en cuatro rallies (Safari, Nueva Zelanda, España y RAC).

Desde entonces, Sainz ha ocupado siempre el puesto de favorito para adjudicarse un nuevo título mundial. Sólo desafortunadas incidencias se lo han impedido. Pese a ello, ha brillado con luz propia en las distintas ediciones del Campeonato del Mundo y ha seguido sumando victorias a su palmarés: una en 1994 (Acrópolis, pilotando un Subaru Impreza), tres en 1995 (Montecarlo, Portugal y España, también con Subaru Impreza), una en 1996 (Indonesia, a los mandos de un Ford Escort), dos en 1997 (Acrópolis e Indonesia, igualmente con Ford Escort) y dos en 1998 (Montecarlo y Nueva Zelanda, con Toyota Corolla). Este último año fue también representativo de la mala suerte que acompañó al conductor español en determinados momentos; un cuarto puesto en la última prueba del Mundial (el Rally de Gran Bretaña) le hubiera valido para conseguir su tercer título mundial cuando, en el último tramo de aquélla, la rotura de una biela a falta de menos de 1 km de la meta, le obligó a retirarse y a tener que conformarse con el subcampeonato.

En el Mundial de 1999 no obtuvo brillantes resultados y en su transcurso sufrió, en el Rally de San Remo, uno de los más graves accidentes de su carrera. En 2000, pasó a conducir un Ford Focus, con el que se impuso en dos nuevos rallies: el de Chipre durante ese año, y, en 2002, el de Argentina. En el Campeonato de 2003, en el que pasó a pilotar un Citroën Xsara, teniendo por nuevo copiloto a Marc Martí, ganó el Rally de Turquía y fue tercero en la clasificación final (aspiró a su tercer título hasta la última prueba, pero una salida de pista le privó de ello). En el de 2004, un nuevo triunfo en Argentina elevó a 26 su número de victorias en el Campeonato del Mundo. Pese a que, en octubre de este último año, anunció su retirada del Mundial, en la temporada 2005 efectuó un puntual regreso al mismo para competir en el Rally de Turquía y en el Acrópolis, sustituyendo en Citroën al belga François Duval. En esos mismos momentos, se anunció que Sainz participaría en el Rally Dakar 2006 pilotando un Volkswagen Touareg; su debut en este prestigioso evento fue altamente satisfactorio, ya que venció en cuatro etapas y finalizó undécimo en la general final. En 2007, mejoró su rendimiento en el raid africano, al ganar cinco etapas y ser noveno en la general; en ese mismo año, se impuso en el Rally Transibérico, prueba perteneciente a la Copa del Mundo para Rallies Todoterreno, que Sainz se adjudicó finalmente.

Posiblemente el piloto más completo de la historia de los rallies, Carlos Sainz ganó en todo tipo de superficies y pruebas, desde Montecarlo al Safari o Nueva Zelanda. Nunca dudó en competir en carreras que en principio no se adaptaban a sus condiciones, lo que le sirvió para ser el primer piloto del sur de Europa que se imponía en el Rally de los Mil Lagos o en el RAC británico. En 2002, recibió la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, una de las más importantes distinciones concedidas en el ámbito del deporte español.