El compositor austriaco Franz Schubert (1797-1828) mostró su desbordante talento musical desde la infancia. Sus Lieder (canciones) están entre las obras maestras de este género, y fue sin duda una de las máximas figuras del siglo que le tocó vivir. A pesar de ello, su obra permaneció relativamente desconocida durante su vida, y solo acaparó la atención que merecía décadas después de su muerte.
Franz Schubert (1797-1828), compositor austriaco, gran incomprendido en su tiempo, cuyos Lieder (canciones para voz solista y piano basadas en poemas alemanes) están entre las obras maestras de este género, y cuyos trabajos instrumentales son un puente entre el clasicismo y el romanticismo del siglo XIX.
Franz Schubert: notación musical
Ejemplo de composición original de Schubert.
Nació en Lichtenthal, cerca de Viena, el 31 de enero de 1797. Hijo de un párroco maestro de escuela, entró en el coro de niños de la Capilla Imperial en 1808 y comenzó a estudiar en el Konvikt, una escuela para cantantes de la corte, en cuya orquesta también tocaba el violín.
2 | PRIMERAS OBRAS |
Sus primeros Lied, entre ellos “Hagars Klage” (1811) y “Der Vatermörder” (1811) impresionaron a sus maestros. También de esa época son la Fantasía en sol mayor para dos pianos (1810) y los seis Minués para instrumentos de viento (1811). Cuando comenzó a cambiar la voz dejó el Konvikt y comenzó a dar clases en la escuela de su padre. Al año siguiente escribió su primera ópera, Des Teufels Lustschloss, con libreto de Kotzebue, la Misa nº 1 en fa mayor y 17 Lieder.
En octubre de 1814, con motivo del Congreso de Viena, se estrenó su primera misa con gran éxito; durante ese año compuso su primera obra maestra, el Lied Margarita en la rueca, basado en el Fausto de Goethe, autor que le inspiraría otras canciones como Schäfers Klagelied. En 1815 combinó su faceta de compositor con la de profesor, aunque siempre sintió que ésta última le mermaba energía para escribir todo lo que tenía en su mente. No obstante, ese mismo año terminó la segunda y tercera sinfonías, compuso dos misas, en sol y si bemol mayor, otras obras religiosas, música de cámara y 146 Lieder, El rey de los elfos entre ellos, basado en una figura mitológica que simboliza la muerte. Ese año también trabajó en cinco óperas.
En todas estas obras ya aparecían ideas musicales que el compositor desarrollaría en futuras obras maestras como la Sinfonía nº 8 en si menor o la Fantasía en do mayor para piano. En 1816 compuso la Sinfonía nº 4 en do menor, conocida como Trágica, la Sinfonía nº 5 en si bemol mayor, más música religiosa, una ópera y unos 100 nuevos Lieder. En esa época, abandonó la docencia y se dedicó exclusivamente a la composición. A pesar de que en vida el público no supo reconocer su inmenso talento, su música era considerada la obra de un genio por un pequeño grupo de amigos, entre los que se encontraban el dramaturgo Franz Grillparzer y el cantante Johann Michael Vogl.
3 | OBRAS DE MADUREZ |
Durante la primavera y el verano de 1817 se entregó con todas sus fuerzas a la composición de sonatas para piano, de las que a lo largo de su vida escribió catorce, sin contar las que dejó inacabadas. A este instrumento dedicó muchas obras sublimes, como los Impromptus o los momentos musicales; de hecho, fue uno de los grandes virtuosos del teclado. En 1820 escribió la música para el melodrama El arpa encantada (Die Zauberharfe) y para Los hermanos gemelos (Die Zwillingsbrüder), un Singspiel (tipo de ópera alemana con partes recitadas) que no tuvo demasiado éxito. También compuso música religiosa como Salmo 23 y el oratorio incompleto Lazarus.
En 1821 publicó un ciclo de Lieder y al año siguiente escribió la Sinfonía nº 8 en si menor, conocida como Inacabada, y la Misa nº 5 en la bemol (Missa solemnis). El ciclo de canciones La bella molinera lo compuso en 1823, y el Octeto en fa mayor y las Canciones de sir Walter Scott en 1824. Durante los años siguientes Schubert compuso el Ave María (1825), el ciclo de canciones El viaje de invierno (Die Winterreise, 1827) y la Sinfonía nº 7 en do mayor, conocida como Grande (1828). De 1828 son la Misa nº 6 en mi bemol mayor, el Quinteto para cuerda en do mayor, sus tres últimas sonatas para piano y El canto del cisne (Schwanengesang), un último ciclo de Lieder editados tras su muerte. Falleció en Viena el 19 de noviembre de 1828 de fiebres tifoideas.
4 | SCHUBERT Y SU MÚSICA |
Schubert fue uno de los genios más prolíficos que ha conocido la historia de la música, sobre todo teniendo en cuenta que vivió treinta y un años. Sus primeras obras instrumentales, aunque siguen los patrones de Wolfgang Amadeus Mozart y Joseph Haydn, son consideradas románticas por las nuevas sonoridades y la riqueza armónica y melódica; una característica que aparece en toda su obra es la ambigüedad entre los modos mayor y menor. En las primeras sonatas intentó conseguir un estilo propio y huir de la influencia de Ludwig van Beethoven. Aunque en su estructura las sinfonías y las sonatas adoptan la forma clásica, en su desarrollo no alcanzan la tensión dramática que caracteriza a la sonata clásica, sino que las armonías evocadoras y la amplitud de la melodía adquieren un papel principal.
Su escritura instrumental evolucionó a lo largo de su vida, pero algunos de sus mejores Lieder los compuso antes de los veinte años. En ellos, la música y el texto se encuentran perfectamente equilibrados en una armonía tanto intelectual como emocional. Aunque escribió canciones estróficas, no se limitó a seguir unos patrones preestablecidos, sino que experimentó con nuevas e imaginativas formas de adecuar la música a los textos. Su reputación como padre del Lied alemán se basa en las más de seiscientas canciones que compuso.
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