Alonso Sánchez Coello
(1531-1588), pintor español de la corte de Felipe II. Creador de la tipología
del retrato cortesano en España.
Nació en el pueblo
valenciano de Benifayó y aún niño se trasladó a Portugal con sus padres. El rey
Juan III le envió a Flandes hacia 1550 para completar su formación y allí
estudió con Antonio Moro. En 1555 estaba ya trabajando en Castilla y acompañó a
la corte primero a Valladolid, después a Toledo y por último a Madrid, donde
residió hasta su muerte.
Pintor de cámara de
Felipe II, vivió en el desaparecido Alcázar madrileño, como lo hiciera
Velázquez un siglo después. Su acceso a las colecciones reales le permitió
conocer el arte de Tiziano, quien junto a Moro ejerció una influencia decisiva
en su estilo. Del flamenco aprendió composición y minuciosidad técnica y del
veneciano color y elegancia, aunque es absolutamente personal su capacidad para
plasmar la condición humana y la presencia física del retratado. A pesar de
haber sido el principal retratista de Felipe II no conocemos ningun retrato del
monarca seguro de su mano, ya que el que posee el Museo del Prado se atribuye
por la mayoría de los especialistas a la italiana Sofonisba Anguisciola. Sí
existen espléndidos y numerosos ejemplos de retratos de otros miembros de la
familia real, como el del Príncipe don Carlos y el de sus hermanas Isabel Clara
Eugenia y Catalina Micaela (Museo del Prado, Madrid), y el de la reina doña
Isabel de Valois de cuerpo entero (Museo de Viena), entre otros. Sánchez
Coello, aunque es conocido fundamentalmente como retratista, pintó también
temas religiosos, dentro del estilo manierista, mesurado y piadoso, definido
por la decoración del monasterio de El Escorial (retablo de la iglesia de San
Eutropio de El Espinar, 1574, y parejas de santos en los altares de la basílica
de El Escorial, 1580-1582).
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