Nació en México en 1797. Un cuartelazo el 6 de Agosto de 1846 lo convirtió en encargado del poder ejecutivo, después de haber fungido como jefe del ejercito libertador republicano tuvo como consejero al Dr. Don Valentín Gómez Farías. Le entregó la presidencia a Santa Anna el 23 de Diciembre de 1846.
El general Salas nació en la ciudad de México en el año de 1797. Fue cadete en un regimiento realista de infantería, en 1813; tomó parte en la campaña contra la insurgencia y en 1821 se adhirió al Plan de Iguala en Puente Nacional, Veracruz. Iturbide premió sus servicios ascendiéndolo a capitán. En 1823 combatió a los sublevados del Plan de Montaño y después defendió al gobierno de Anastasio Bustamante; asistió a la campaña de Texas y en el gobierno de Santa Anna fue jefe de una brigada de operaciones en San Luis Potosí. En 1844 fue desterrado por su fidelidad a Santa Anna; en 1846 asumió interinamente la presidencia, cuando Santa Anna había arribado a Veracruz para ser nombrado presidente titular y cuando éste llegó el general Salas le informó de sus medidas administrativas; dictó algunos acuerdos de utilidad pública.
Estados Unidos había hecho proposiciones de paz teniendo como base la anexión de Texas, pero esto casi nadie lo aceptaba. Un Congreso que se reunió el 6 de diciembre de 1846 nombró presidente a don Antonio López de Santa Anna, quien desde el 12 de septiembre había desembarcado en Veracruz, permitiendo su entrada en el país a los buques norteamericanos que bloqueaban el puerto. Salas había pedido a todos los mexicanos se alistaran en la milicia para combatir al enemigo, calculando que cada Estado aportase treinta mil hombres; se hizo acopio de pertrechos, se fundió artillería y la gente de dinero en México al fin dio un millón de pesos, cuando los norteamericanos ya estaban frente a Monterrey.
Santa Anna dejó la pesada carga del gobierno a Salas y él fue a San Luis a hacerse cargo del mando del ejército. El ministro de Hacienda, Gómez Farías, se ocupó mucho en obtener dinero; el 24 de septiembre cayó la plaza de Monterrey en poder de los norteamericanos. Salas empezó a organizar los batallones de la guardia nacional a los que el pueblo llamó los "polkos". Salas atendía a todo y hasta intentó poner el alumbrado público de gas; el ministro Lafragua quizo crear una academia de idiomas y de historia, pero no había dinero ni para gastos inferiores. El general Salas recurrió a tomar dinero del clero, para poder reunir dos millones de pesos.
El 5 de diciembre de 1846 se abrieron las Cámaras y Salas dio un informe sobre la situación de la guerra, alentando grandes esperanzas porque Santa Anna había logrado conjuntar en San Luis Potosí un ejército de veintidós mil hombres. El Congreso resolvió legalizar la presidencia del general Santa Anna y a Gómez Farías como vicepresidente. Salas entregó el gobierno a Gómez Farías y fue nombrado jefe del Ejército del Norte. Cayó prisionero en Padierna el 20 de agosto de 1847 y después del tratado de paz se le nombró comandante y gobernador de Querétaro.
Estados Unidos había hecho proposiciones de paz teniendo como base la anexión de Texas, pero esto casi nadie lo aceptaba. Un Congreso que se reunió el 6 de diciembre de 1846 nombró presidente a don Antonio López de Santa Anna, quien desde el 12 de septiembre había desembarcado en Veracruz, permitiendo su entrada en el país a los buques norteamericanos que bloqueaban el puerto. Salas había pedido a todos los mexicanos se alistaran en la milicia para combatir al enemigo, calculando que cada Estado aportase treinta mil hombres; se hizo acopio de pertrechos, se fundió artillería y la gente de dinero en México al fin dio un millón de pesos, cuando los norteamericanos ya estaban frente a Monterrey.
Santa Anna dejó la pesada carga del gobierno a Salas y él fue a San Luis a hacerse cargo del mando del ejército. El ministro de Hacienda, Gómez Farías, se ocupó mucho en obtener dinero; el 24 de septiembre cayó la plaza de Monterrey en poder de los norteamericanos. Salas empezó a organizar los batallones de la guardia nacional a los que el pueblo llamó los "polkos". Salas atendía a todo y hasta intentó poner el alumbrado público de gas; el ministro Lafragua quizo crear una academia de idiomas y de historia, pero no había dinero ni para gastos inferiores. El general Salas recurrió a tomar dinero del clero, para poder reunir dos millones de pesos.
El 5 de diciembre de 1846 se abrieron las Cámaras y Salas dio un informe sobre la situación de la guerra, alentando grandes esperanzas porque Santa Anna había logrado conjuntar en San Luis Potosí un ejército de veintidós mil hombres. El Congreso resolvió legalizar la presidencia del general Santa Anna y a Gómez Farías como vicepresidente. Salas entregó el gobierno a Gómez Farías y fue nombrado jefe del Ejército del Norte. Cayó prisionero en Padierna el 20 de agosto de 1847 y después del tratado de paz se le nombró comandante y gobernador de Querétaro.
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