Quetzalcóatl

Quetzalcóatl (873) Caudillo Tolteca

Quetzalcóatl, cuyo nombre significa " Serpiente Emplumada ", fue un personaje legendario, conocido como deidad en diferentes pueblos de México. Pero, como dice Rodolfo Toquero, no fue un mito, sino un personaje real, aunque sus virtudes, que fueron muchas, le ganaron en la estimación popular la gracia de una segunda existencia extraterrenal. Las tradiciones aztecas siempre lo consideraron como un personaje real, que se convirtió en dios después de su muerte. Fue en realidad el último rey Tolteca de la dinastía del siglo XII, en Tula; pero seguramente ese rey adoptó el nombre del personaje legendario que, como veremos, es más antiguo.

Quetzalcóatl, alto, blanco y barbado

Quetzalcóatl, aparece desde los tiempos más remotos, como un personaje de alta estatura, blanco y barbado, que llegó en una nao a las tierras de la Huasteca Veracruzana, por donde se dice que entraron los primeros habitantes de México que poblaron las regiones que luego habrían de conocerse como la cuna de la vida humana: la región Olmeca u Ulmeca, que quiere decir " tierras del hule ": la Huasteca, donde se doméstico al maíz y se le transformó en la mazorca abierta de granos seguidos; la regiones de Veracruz y Tabasco, entre La Venta y Tres Zapotes; en fin, toda esa legendaria región prehistórica de los pueblos Atlantes.

Quetzalcóatl, extraño personaje

Después de esa primera versión de Quetzalcóatl, casi todos los pueblos tienen al suyo, siempre un personaje extraño, barbado, dueño de una gran cultura, vida larga y capacidad de mando, que inventó el alfabeto, la alfarería, las artes útiles y las nobles y fue más que una divinidad en una secuencia histórica. La versión Tolteca, más común y aceptada en torno a Quetzalcóatl, dice que reino en Tula por el año 1191, durando su poder 22 años; sus predecesores fueron los conquistadores de Tula. Huetzin y Uhuitimal. Fue un monarca de extraordinaria habilidad y raro talento; espléndido constructor de caminos, innovador de las artes de la alfarería y la fundición de metales, así como de la talla de piedras preciosas y joyas. El fue quien introdujo el uso del chocolate y el hule en la existencia de los pueblos Tolteca, Maya y Azteca. Se dice que su imperio fue el más amplio que existió en la América precolombina, pues sus tierras se extendían desde Durango hasta la hoy República de El Salvador, comprendiendo las costas del pacífico y las del Golfo, hasta el extremo de Yucatán. Como predicador de nuevos preceptos y costumbres morales, Quetzalcóatl extendió sus enseñanzas por vastos confines. Se afirma que el instituyó el auto sacrificio, que consistía en clavarse espinas en las orejas y en la lengua, para obtener sangre con que ofrendar a los dioses; evitando así el que se cometieran homicidios para procurarse las gratas ofrendas sangrientas a los dioses. Es decir, que prohibió los sacrificios humanos, instituyendo el auto sacrificio.

¿Porqué abandonó Tula  Quetzalcóatl?

Sin embargo, fue víctima de numerosas intrigas, y sus enemigos le hicieron beber pulque con engaños, para que se embriagara y perdiera su sobriedad, su continencia y adustez. Y estando beodo fue víctima de las burlas de sus enemigos, que hicieron befa de su antigua veneración y respeto. Con ello, desencantado Quetzalcóatl, una vez que volvió a su estado normal, abandonó a Tula y marcho a Tlapallan, en las costas de Tabasco, y ahí predicó el bien, pero luego formó una pira con sus pertenencias, a la cual se arrojó, consumiéndose en un sacrificio expiatorio.

La inmolación de Quetzalcóatl

Su corazón no pudo quemarse y a los ocho días del sacrificio se elevó al cielo, como una encendida estrella, que desde entonces se identifica con Venus, el Lucero de la Tarde, con el nombre indígena de Tlahuizcalpantecuhtli. Quetzalcóatl paso a ser el Dios del Viento, con el nombre de Ehécatl en, que se le representa con una máscara alargada, a manera de pico de ave, y con una gran nariz cuadrada. Lleva además una especie de gorro cómico, orejeras en forma de gancho y un ornamento de concha en el pecho.