PERICLES




Pericles fue elegido estratega durante muchos años seguidos desde el 460 a de C. La época de Pericles, se conoce como el Siglo de Oro de Pericles, porque coincidieron el desarrollo de la democracia, la máxima expansión de Atenas y la belleza de las artes y letras.
La organización política establecida por Clístenes, se mantuvo sin cambios hasta que Pericles, a partir del 460 a. de C., introdujo una serie de reformas que consolidaron el proceso hacia la democracia.
Pericles eliminó definitivamente el areópago y le otorgó el poder a la bulé, formada por 500 ciudadanos mayores de 30 años, y así logró fortalecer las instituciones. Estableció un sueldo para todos aquellos funcionarios, de manera que pudieran dejar su actividad de lado y dedicarse por entero a la política.
Con estas medidas, ahora el pueblo participaba directamente en la decisiones. La asamblea era la autoridad absoluta. Decidían sobre la guerra o la paz, fijaban los impuestos, controlaban el ejército, las obras públicas, el culto, negociaciones diplomáticas, etc.
A mediados del siglo V a. J.C. Grecia vivió su más alto esplendor, el llamado "siglo de Pericles". Fue como una altísima manifestación de lo que puede realizar el hombre cuando inteligencia y sentimiento se unen al servicio del genio.
El Partenon, ubicado en el acrópolis, fue construido en esta época, bajo la supervisión del más grande arquitecto y escultor de Grecia, Fidias. Simbolizó la perfección de la arquitectura y arte griego. La diosa Atenea, que se encontraba dentro también fue una obra de Fidias.
Han pasado muchos siglos, pero el recuerdo de Grecia, de sus hombres y de sus obras perdura a través de los tiempos. Algunas de ellas no han podido superarse. Es difícil cincelar una estatua más bella que la Venus de Milo, escribir un poema más perfecto y grandioso que la Odisea o una tragedia más sobrecogedora que la de Edipo.
Grecia, en esta época, fue la creadora de la belleza, del saber y de la libertad. En la ciudad de Atenas nacieron la elocuencia y la democracia. Las leyes eran sometidas a pública información y debate en la plaza del mercado,las votaciones se verificaron seguidamente, levantando la mano. Las decisiones del pueblo eran inapelables.
También hubo un gran auge comercial, por su puerto
no sólo la capital artística y literaria, sino el centro de la
vida comercial e industrial. Por el puerto del Pireo llegaban a la capital el trigo de Tracia y Egipto, la pesca del Mar Negro, los metales del Norte y la púrpura de Fenicia. Gracias a las instituciones de Pericles, Atenas se vio libre de las luchas civiles y políticas que en las restantes ciudades griegas empobrecían y arruinaban a los ciudadanos. Pericles gobernó Atenas durante cuarenta años y supo convertir la ciudad arrasada por los medos en otra llena de hermosos templos, edificios, monumentos y estatuas. El ideal de Pericles consistía en unir a los griegos en una gran nación que pudiera desarrollarse armónicamente; tal sentimiento de unidad tropezó con la resistencia de las diversas ciudades, rivales y celosas de Atenas, generando lo que se conoce la guerra del Peloponeso.

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