Axel
Gustavsson Oxenstierna (1583-1654), político sueco que desempeñó un papel
importante en la guerra de los Treinta Años. Nacido el 17 de junio de 1583,
cerca de Enköping, estudió en las universidades de Rostock, Jena y Wittenberg,
en Alemania. En 1612 fue nombrado canciller de Suecia por el rey Gustavo Adolfo
II. Negoció los acuerdos de paz con Dinamarca en 1613, con Rusia en 1617, y con
Polonia en 1623. Fue nombrado gobernador general de Prusia en 1626. Tras la
muerte del Rey, se convirtió en el político más poderoso de la historia sueca,
llevando a cabo una enérgica política exterior, mientras, en el interior,
defendió los intereses del Estado frente a las pretensiones de la nobleza. En
enero de 1633, la Dieta le designó legado plenipotenciario en Alemania, con
poderes absolutos sobre los extensos territorios conquistados por el ejército
sueco durante la guerra de los Treinta Años. Ese mismo año, organizó a los
príncipes protestantes de Alemania en la Liga de Heilbronn, cuyo objetivo era
la ayuda mutua. En 1636 negoció el Tratado de Wismar con Francia, por el cual
Suecia, cuyos recursos se habían reducido mucho como resultado de sus guerras,
obtuvo la promesa de ayuda de Francia, no teniendo que hacer concesiones o
sacrificios importantes.
Otro
logro destacado fue la guerra contra Dinamarca de 1643-1645, que terminó con la
Paz de Brömsebro, en la que Dinamarca, enemigo tradicional de Suecia, le cedió
Sotland, Ösel y Halland. Durante la minoría de edad de la joven Cristina, reina
de Suecia, Oxenstierna, como jefe del Consejo de Regencia, tuvo poder casi
absoluto en la política exterior e interior del país. Sin embargo, terminada la
regencia, las disputas con la Reina le llevaron a perder su privilegiada
posición. En 1645 recibió el título de conde y, el 28 de agosto de 1654, murió
en Estocolmo.
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