GENERAL DON VALENTÍN CANALIZO.




Nació en Monterrey, N. L., el 19 de Agosto de 1794. Fueron cuatro sus periodos presidenciales, y todos breves en calidad de sustituto. Del 4 de Octubre de 1843 al 27 de Enero de 1844; del 28 de Enero al 3 de Junio de 1844; del 21 de Septiembre al 28 de Noviembre del mismo año y del 29 de Noviembre al 5 de Diciembre del mismo año. Murió el 20 de Febrero de 1870. El general don Valentín Canalizo era originario de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, donde nació el 14 de enero de 1794. En 1811 sentó plaza como cadete en el regimiento de infantería de Celaya.

Le tocó hacer la campaña contra los insurgentes y especialmente contra el guerrillero Albino García; conoció bien a Agustín de Iturbide y le tuvo mucho respeto y admiración. Se adhirió al Plan de Iguala, ya con el grado de teniente coronel. Siguió a Santa Anna en su vida aventurera, sobre todo en los cuartelazos y rebeliones, siendo hombre de su confianza. Canalizo fue uno de los que más contribuyeron en la dictadura de Santa Anna, quien lo hizo general; carecía de cultura aunque era muy valiente y leal con las personas, no con las instituciones.
Fue comandante y gobernador militar del departamento de Oaxaca, prefecto militar de Cuernavaca y gobernador del departamento de México. Cuando el general-presidente se sintió con deseos de descansar llamó al general Canalizo y sin ningún trámite le encargó la Presidencia interinamente, el 4 de octubre de 1843. Este hecho fue aprobado por el Congreso. Durante su corta gestión Canalizo mandó trasladar la Escuela de Medicina al Colegio de San Ildefonso, disminuyó las contribuciones y arregló un local para Cámara de Diputados porque las lluvias habían arruinado el lugar donde normalmente se reunían. El senador don Manuel Gómez Pedraza, quien no simpatizaba con Canalizo aunque los dos habían sido oficiales realistas, declaró que Valentín estaba en la presidencia en forma indebida porque no había sido consultado el Congreso para su designación.
Santa Anna con su carácter brutal de dictador, declaró que el Congreso ya lo había aprobado y que si tal no fuera él lo ordenaba. El centralismo tenía una institución que se llamaba Consejo de Gobierno, que le era de mucha importancia. Para contar con el apoyo pleno del Consejo de Gobierno, Canalizo nombró al general don José Joaquín de Herrera presidente de dicha institución. Avisó Santa Anna que volvería a tomar el poder por encontrarse ya bueno y sano, sin tomar parecer a nadie, y Canalizo se lo entregó el 4 de junio de 1844.

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