Juan Carlos Onetti
Tiene el escritor uruguayo, Juan Carlos Onetti (1909-1995), una técnica sutil e irónica para narrar los efectos de la alienación y de la corrupción de la sociedad actual sobre el ser humano que produce desconcierto en el lector, ya que no tiene soluciones que ofrecer. Toda su obra está marcada por la búsqueda de una ilusión que, como quimera que es, no llegará a alcanzarse.
Juan Carlos Onetti (1909-1994), novelista uruguayo, galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1963 y el Premio Cervantes en 1980. Además de escribir narrativa, ha contribuido con numerosas e interesantes obras a la crítica literaria.
2 | VIDA |
Nació el 1 de julio de 1909 en Montevideo. Onetti no pudo terminar los estudios secundarios por una huelga general y comenzó a trabajar en diferentes empleos. En 1930 se casó con su prima María Amalia Onetti y en marzo se marcharon a vivir a Buenos Aires, donde publicó algunas críticas cinematográficas en Crítica. En 1934 regresó a Montevideo, donde se casó en segundas nupcias con la hermana de su primera esposa. En 1935 La Nación de Buenos Aires publicó los cuentos El obstáculo y El posible Baldi. En 1939 fue nombrado secretario de redacción del prestigioso semanario Marcha, en donde publicó semanalmente una columna literaria hasta 1941.
Después de publicar su primera novela, El pozo (1939), 'cifra de toda su obra posterior', desempeñó una gran variedad de trabajos en la Universidad en Buenos Aires. Ejerció como periodista durante años, entre otros medios para la agencia Reuter y el diario Acción de Montevideo, ciudad en la que residió desde 1955 y en la que ocupó el cargo de director de las bibliotecas municipales. En 1974, cuando se instauró la dictadura militar, fue encarcelado entre los meses de enero y mayo. Este hecho transformó su vida, y a la salida de la cárcel marchó al exilió en España, donde vivió hasta su muerte. Onetti falleció el 30 de mayo de 1994 en Madrid.
3 | OBRA |
El tema unificador de toda su obra es la corrupción de la sociedad, sus efectos sobre el individuo y las dificultades para encontrar una respuesta adecuada a ella. Dos grandes escritores, el mexicano Carlos Fuentes y el peruano Mario Vargas Llosa, le consideran el iniciador de la novela contemporánea latinoamericana. En El pozo, el narrador queda efectivamente separado de su ambiente corrupto y predominantemente burocrático por una generalizada incapacidad de comunicación. Tierra de nadie (1941), que obtuvo el segundo premio en el concurso Ricardo Guiraldes, presenta de nuevo el depresivo y pesimista retrato del paisaje urbano. En 1949 se publicó en La Nación el relato La casa en la arena, donde aparece por primera vez Santa María, la ciudad mítica creada por Onetti. La vida breve (1950), considerada por el autor su mejor novela y quizá su libro más famoso, también está ambientada en la imaginaria ciudad de Santa María; en esa obra la respuesta del protagonista a su presente consiste en imaginarse a sí mismo como otra persona. En 1951 apareció Un sueño realizado y otros cuentos, con prólogo de Mario Benedetti y, en 1959, la novela Una tumba sin nombre. En El astillero (1961) Onetti regresa al tema del caos producido en Uruguay por una desmesurada burocracia, y Juntacadáveres (1964) trata de la prostitución y la pérdida de la inocencia. Estas dos últimas obras desarrollan el tema único de Onetti: el del hombre que persigue una ilusión a sabiendas de que lo es y que además es absurda. En 1979 publicó Dejemos hablar al viento, una novela por la que recibió el Premio de la Crítica. Obras posteriores de Onetti son Cuando entonces (1987) o Cuando ya no importe (1993).
A Onetti se le considera el escritor de la angustia, con claras influencias de Dostoievski, Conrad, Faulkner e incluso Roberto Arlt. Su lenguaje es opaco, denso e indirecto. Con estos antecedentes crea un mundo propio con unos personajes que retoma una y otra vez siempre empeñados en proyectos sin sentido.
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