Biografía de Emilio Butragueño

Emilio Butragueño

Una sensación de misterio ante lo desconocido invadía a los espectadores (y a sus marcadores) cuando Butragueño controlaba el balón en el área o en sus proximidades. Se paraba con el esférico cosido al pie. Encaraba al defensa. Bajaba los brazos. Parecía que durante décimas de segundo el tiempo se detenía. Era el preludio de una acción siempre imprevisible. Una fulgurante arrancada en la que desbordaba al defensa, un pase preciso al compañero en mejor posición y, casi siempre, gol. En la imagen aparece vistiendo la camiseta de la selección española, que defendió en 69 ocasiones. Detrás suyo, su amigo y compañero Manuel Sanchis, con el que tantas veces compartiera alineación, tanto en su combinado nacional como en el Real Madrid.

Emilio Butragueño (1963- ), jugador español de fútbol, una de las más destacadas figuras europeas de este deporte durante la década de 1980.

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TRAYECTORIA CON CLUBES

Emilio Butragueño Santos, su nombre completo, nació el 22 de julio de 1963 en Madrid. Ingresó en las categorías inferiores del Real Madrid el 15 de agosto de 1981. Pese a que tenía ya 18 años, su carrera fue meteórica: pasó del conjunto aficionado al filial de Segunda División, entonces llamado Castilla, y ganó la Liga en esta categoría junto a una gran generación de jugadores que recibió el nombre, inspirado en su apellido, de Quinta del Buitre. Estaba ésta integrada por el propio Butragueño, Míchel, Manuel Sanchis, Rafael Martín Vázquez y Miguel Pardeza. Pronto, el apodo de El Buitre llegó a ser internacionalmente famoso.

En febrero de 1984, Alfredo Di Stefano, entonces entrenador del Real Madrid, le hizo debutar en Primera División frente al Cádiz: consiguió dos goles. Butragueño y sus compañeros de la Quinta (que también se habían ido incorporando progresivamente al primer equipo) tuvieron la suerte de coincidir durante sus primeros años con grandes figuras de la generación que les había precedido en el conjunto blanco. Así, pudieron sumar a su talento (cualidad que más les caracterizó), el espíritu de lucha y pundonor de, entre otros, José Antonio Camacho, Ulrich Stielike, Rafael Gordillo, Juanito y Santillana (a quien Butragueño terminó por arrebatar la titularidad), así como transmitirlo con el tiempo a los nuevos valores de la cantera madridista (el caso paradigmático fue Raúl, en el cual El Buitre, al final de su etapa en el Real Madrid, delegaría la responsabilidad de ofrecer jugadas inimaginables cada domingo).

Butragueño conquistó con el Real Madrid seis títulos de Liga (1986, 1987, 1988, 1989, 1990 y 1995), dos de la Copa del Rey (1989 y 1993), dos de la Copa de la UEFA (1985 y 1986) y tres de la Supercopa de España (1988, 1990 y 1993). Además, recibió dos Balones de Bronce consecutivos (1986 y 1987, tras ser elegido tercer mejor futbolista de Europa en esos mismos años) y consiguió, como máximo realizador de Liga, un Trofeo Pichichi (1991). No obstante, y pese a que marcaba un buen número de tantos cada temporada, no fue un goleador nato, destacando más bien por sus asistencias a sus compañeros. En este sentido, llegó a formar una pareja temible con el mexicano Hugo Sánchez. Su fulminante regate en corto en el área, su desmarque y veloz arrancada en 15 metros, y su capacidad para resolver en espacios pequeños, fueron sus principales virtudes como futbolista.

Tras finalizar la temporada 1994-1995 decidió continuar su carrera en México. Firmó por el Atlético Celaya y, en su primer año, llegó a disputar la final del Campeonato de aquel país, que perdió ante el Necaxa. En marzo de 1998, tras tres años en el Celaya (donde fue conocido como El Caballero de la Cancha), anunció su definitiva retirada de los campos de juego.

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TRAYECTORIA CON SU SELECCIÓN

Emilio Butragueño disputó 69 partidos internacionales con la selección nacional de su país. Marcó 26 tantos, superando los 23 que anotara Di Stefano y convirtiéndose en el máximo goleador de la historia del combinado español (honor que mantuvo hasta ser superado en 2001 por Fernando Hierro). En 1984, el mismo año de su presentación en Primera División, fue convocado por Miguel Muñoz, entonces seleccionador nacional, para disputar el Campeonato de Europa de Selecciones Nacionales (Eurocopa) de Francia. España fue subcampeona, tras ser derrotada en la final por el conjunto anfitrión (liderado por Michel Platini), pero Butragueño no llegó a debutar en el torneo. Dos años después participó en la fase final de la Copa del Mundo celebrada en México. En esta competición, en la que marcó cinco goles, se consagró internacionalmente, de manera muy especial tras su actuación en el partido de octavos de final, disputado en el estadio de Querétaro frente a la selección nacional de Dinamarca. España ganó su pase a cuartos tras derrotar a los daneses por 5-1, con cuatro goles suyos. Posteriormente también participó en la fase final del Mundial de 1990, disputada en Italia.

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TRAYECTORIA POSTERIOR

Tras poner fin en México a su carrera como futbolista, Butragueño, que durante su trayectoria deportiva había cursado estudios superiores de Ciencias Empresariales y obtenido la correspondiente licenciatura en dicha disciplina, decidió proseguir su formación. Para ello se trasladó a Estados Unidos con la intención de realizar un curso de posgrado de gestión deportiva en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Después de haber trabajado en el seno del equipo de béisbol de Los Angeles Dodgers, regresó a su país y, en el mes de octubre de 1999, fue nombrado asesor ejecutivo (para cuestiones vinculadas a las relaciones con los deportistas) del Consejo Superior de Deportes (CSD), organismo rector del deporte español. No obstante, en diciembre de 2000 abandonó dicho cargo para reincorporarse al Real Madrid, a partir del 15 de enero de 2001, en calidad de adjunto a su director general deportivo. Desde septiembre de 2000, éste no era otro que Jorge Alberto Valdano, quien fuera compañero suyo en los terrenos de juego, así como su último entrenador en la entidad madrileña.