Pedro Garfias
(1901-1967), poeta español, perteneciente a la generación del 27, fue uno de
los iniciadores del ultraísmo en España. Destacó en los comienzos del
vanguardismo gracias a una producción de carácter subjetivista de gran
perfección formal.
Nació en Salamanca
pero se trasladó muy pronto a Andalucía, desde donde viajaba con frecuencia a
Madrid. Muestra y exponente de su etapa ultraísta fueron la fundación de la
revista Horizonte (1922) y la publicación de El ala del Sur
(1926), su aportación más original en aquel momento. Tras un largo periodo de
abandono de la práctica poética, reapareció con motivo de la Guerra Civil
convertido en fervoroso recitador de sus propios poemas, dedicados a la gesta
revolucionaria del pueblo en armas. En 1938 se le concedió el Premio Nacional
de Literatura, por un jurado que presidía Antonio Machado. Sus poemas de este
periodo se recogieron posteriormente en Poesías de la guerra y Héroes
del Sur, reunidos más tarde en México con el título de Poesías de la
guerra española.
Se exilió
inicialmente en Gran Bretaña, donde escribió su libro más importante, Primavera
en Eaton Hastings (1939), en el que el antiguo mito del renacer primaveral
aflora en medio de la amargura del desterrado. Viajó a México a bordo del vapor
Sinaia, dedicándose a emocionar a sus compatriotas merced a sus
habituales recitales poéticos. Su vida en este país resultó contradictoria y
desesperante. Publicó De soledad y otros pesares (1948) y Río de
aguas amargas (1953), antes de iniciar un largo periodo de soledad,
amargura y fatiga vital. Murió en Monterrey, ciudad en cuya universidad enseñó
durante algún tiempo. La antología póstuma De soledad y otros poemas (1971)
recoge los materiales más valiosos de su producción. Es uno de los grandes
olvidados de la generación del 27.
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